Nunca nos acostaremos sin saber una cosa más; y si esta, además, es una curiosidad tecnológica, pues mejor para los que frecuentamos este mundillo.
Hoy nos hemos enterado de que las pantallas de los teléfonos móviles de LG se hacen con las sobras procedentes de sus fábricas de televisiones. Es decir, con las sobras de los cortes destinados a grandes displays LCD.
Hasta ahora, ese material se desechaba porque el proceso de reciclaje resultaba costoso, pero Taiwán empezaba a acaparar el mercado de las pantallas de móviles y se había convertido en un negocio de miles de millones de dólares. La empresa reaccionó rápidamente y, actualmente, un operario coreano se encarga de recoger las ‘rebabas’ in situ y de trasladarlas a la división de móviles donde se destinan a esas pantallas que todos conocemos y que, lógicamente, presumen de gran calidad.
Tomatek 